Hace poco tuvimos la oportunidad de hacer parte de un grupo de Promotores de innovación, semana llenas de conocimientos nuevos, conceptos por desarrollar, ideas por replantear y proyectos por estructurar.
Entre talleres y charlas, redefinir nuestra idea de innovación se convirtió en nuestro objetivo principal, y así mismo en nuestro reto. En donde finalmente comprendimos que la innovación, más que un concepto o una tendencia quizás mal empleada, es una realidad que nos envuelve en cada uno de los aspectos que engolan nuestra cotidianidad y muchísimo más el mercado que surge casi como un requerimiento de flexibilidad y adapatabilidad para poder evolucionar ya bien sea como emprendimientos o empresas.
La innovación sin duda alguna se convierte en una gestión que transforma, ideas, productos, servicios, o proyectos ya existentes, mejorándolos y potenciándolos de forma que estos mismos logren adaptarse a un contexto actual, en donde estos también logren impactar de forma positiva estos contextos. Acá era donde más encontrábamos el reto para nosotras, entender que innovar no era crear desde cero, sino aprovechar el design thinking para potenciar las ideas que como empresa tenemos. Cuando finalmente entendemos que la innovación consiste en re diseñar con el objetivo de crear proyectos mucho más viables, influyentes o impactantes, es inevitable que el crecimiento de nuestras empresas sea lineal, pues quien no tiene a innovar, tiende a desaparecer.
Y queremos compartir con ustedes nuestros tips de innovación que hemos aprendido.
1. Crea rutas de innovación que te permitan evaluar tus actividades como empresa.
2. Investiga las tendencias y la relevancia que esta tiene para tu empresa.1
3. No tengas miedo de explorar nuevos ámbitos.
4. Crea una propuesta de valor en cada detalle que haga parte de tu empresa, genera valor.
